HP: NO VAYAS DE NOCHE

HISTORIA PARANORMAL

NO VAYAS DE NOCHE

Esta es una publicación del sitio  https://kikikaikai.fan, escrita por Garakuta. En Japón hay lugares famosos por ser lugares encantados, donde se producen algunos fenómenos paranormales, es lógico en lugares donde han ocurrido muertes, como en este caso por la guerra, muchos de ellos son soldados, sus almas se han quedado ahí, para seguir cumpliendo su labor, como en vida.

Esta historia la cuenta un hombre de más de 40 años que vive en la ciudad de Wakayama, prefectura que tiene el mismo nombre: Wakayama. Al vivir tanto tiempo en el lugar, había oído muchas historias sobre sitios encantados. Cuando era joven, se divertía saliendo con chicas, especialmente si tenían los mismos gustos de explorar esos lugares de los que hablaba la gente, pensó que eran solo rumores, habladurías pueblerinas, finalmente al visitar un lugar, su opinión cambió.

Esto sucedió hace unos 15 años, nuestro protagonista tenía unos 30 años. Tenía una novia de 19 años que vivía en la ciudad de Hashimoto, prefectura de Wakayama, una recién graduada de la escuela secundaria, quería sentirse libre, aventurarse a hacer otras cosas, se quedaba muchas noches en su casa y siempre le pedía salir a la medianoche, la llevó a sitios de observación nocturna, hasta que se le fue acabando las opciones, ella quería ir a sitios encantados, de los que los jóvenes hablaban cuando contaban historias de terror, la chica era bella y curiosa, no iba dejar de complacerla, aunque era difícil al no ser natural de Wakayama, no conocía mucho, empezaron a visitar lugares, estuvieron en el Parque Nacional del Mar Interior de Seto en Kada, ciudad de Wakayama, al final se arrepintió de haber ido, era su primera vez. Un amigo suyo le advirtió que no lo visitara de noche, con él había tenido muchos viajes, era su compañero de conducción luego de graduarse de la secundaria, se había comprado un auto, aprovechando manejaba de noche. Con este amigo condujo la mayor parte de la prefectura de Wakayama, pero siempre se negó a ir a este lugar. Su amigo conocía a alguien que trabajaba en Kyukamura Kishu Kada, que era un hotel y le dijo que no debía ir al lugar de noche por ningún motivo, sin dar una explicación. En vista que nunca pudo ir con su amigo, pensó que era buena idea ir con su novia, ¿qué podría pasar? Estaba a unos 30 minutos en auto de donde vivía, llegaron al estacionamiento que estaba frente al Parque Nacional Setonikai, era la 1 de la madrugada, en el lugar no había ningún auto estacionado, a diferencia del día. Caminaron hablando de tonterías, para bajar la tensión, la luna los alumbraba, además se ayudaban con los teléfonos. Al llegar al lugar, había edificios de ladrillo, era una fortaleza construida durante la Segunda Guerra Mundial, lugar de muchos soldados y donde se instalaban cañones. Al estar en el lugar sintió miedo, era un lugar peligroso, le dio escalofríos, vio a la novia, tenía el rostro tenso, en ese momento deberían de haber regresado, pero para eso habían venido, no había marcha atrás.

Caminaron viendo los edificios de ladrillo, había un lugar donde se sentía el peligro, una habitación grande, al otro lado una especie de ventana, sintió más frio, decidió salir, tomó de la mano a su novia, en un momento ella volteó a ver hacia la ventana del fondo, quedó paralizada, al preguntarle, le dijo que no pasaba nada, pero estaba realmente asustada. Le dijo para regresar y no seguir, ella asintió sin emitir palabra, agarrándolo fuerte, sentía su miedo. Regresaron al estacionamiento, dentro del auto se calmó y empezó a hablar la novia, en la ventana al fondo había visto a un soldado japonés con uniforme militar, parecía un ex soldado, estaba vigilando el exterior, era imposible que un soldado esté ahí en ese momento, por lo que cuando le preguntó a su novia, ella no contestó, tenía miedo que escuchara el soldado. El le decía que cuando salieron, al pasar por abajo por un largo pasillo entre los edificios de ladrillo, vio a un soldado como dijo ella, los estaba mirando desde la ventana, no dijo nada, pensando que quizás no los había visto, para salir sin hacer  ruido.

Cuando salieron del Parque Nacional del Mar Interior de Seto, a los soldados japoneses, ya no se les veía en lo alto, en el lugar de vigilia, ambos sintieron alivio dentro del auto.

Estaban en el auto, de repente sintió un escalofrió, giró para ver a su novia, su expresión había cambiado otra vez, ella con miedo le dijo que estaban detrás, que arrancara, estuvo temblando todo el tiempo hasta que salieron a la carretera, se calmó, pero siguió en silencio, hasta llegar a una carretera de cuatro carriles, con buena iluminación, con más tráfico, un poco más tranquila le dice que los soldados estaban en el asiento de atrás, pero ya no estaban. Todavía tenían mucho miedo, no querían regresar a casa, tal vez cuando amanezca, de manera que se detuvieron en esos restaurantes familiares que están abiertos las 24 horas del día, además los fines de semana estaban con muchos clientes, todos muy animados. Las luces, la gente les daba cierta seguridad, aunque no necesariamente eso podría ser. En un primer momento lo curioso fue que el personal le trajo agua y tazones de arroz para tres personas, ambos se miraron y otra vez se quedaron helados del miedo, el personal había visto a la pareja y a una persona más que los acompañaba. Estaban seguros que al llegar ahí, ya estaban seguros, tomaron solo una bebida y salieron del lugar. Salieron y se dirigieron a una tienda de conveniencia, compró sal, de inmediato se la pusieron ambos, a modo de purificación. Eso tal vez fue lo que funcionó, después de eso no ocurrió nada extraño, su novia nunca más le pidió ir a esos lugares extraños, encantados.

Un amigo le había advertido que no vaya al lugar de noche, no tomó en cuenta su recomendación, lamentó no haberle hecho caso.

Hay que tener en cuenta que quizás son historias que no existen, formando a ser parte de cuentos que desean ser creativos, aunque los lugares reales no coincidan con las descripciones y para muchos el solo hecho de tirar sal, no sería suficiente para solucionar.

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HP: OBON Y AMIGOS

HISTORIAS PARANORMALES: OBON Y AMIGOS

#obon

Esta historia del sitio web: https://kikikaikai.fan, publicado por Hirata, la narra en primera persona, escrita en forma de cuento, a raíz de una creencia que tenía su abuela en Okinawa en tiempo de Obon.

«No vayas solo a la playa durante Obon. Te dejarás llevar por el mar».

En mi mente siempre veo a mi abuela mirando al mar desde su ventana, su expresión es sombría. Mi mejor amigo y yo no hicimos caso a lo que decía la abuela, rompimos la promesa y nos fuimos a la playa. Era de noche, saltando y jugando en el mar, todo se veía diferente al día, el agua deliciosamente fría, contrastaba al calor del día, se veía tan negra, como si la hubieran pintado, para nada sentíamos miedo, era más bonito que de día. Mi amigo me dio la razón inclinando ligeramente la cabeza. Corrimos por la orilla, me detuve y dije: “algo está mal”, de inmediato me vino un gran dolor en la cabeza, como una campana que resonaba dentro de mío. Mi amigo se detuvo al notar que había quedado atrás, regresó preocupado, ahí sentí que no debería estar en ese lugar, no dejaba de temblar. Vete a casa, escucho decir, me tiende la mano y la tomo, su mano estaba fría, seguro helada por la brisa nocturna,

«Vámonos a casa. Vámonos a casa rápido. Nuestros padres nos están esperando».

Escucho el sonido del agua, esa agua que me baja la temperatura y se me hace más difícil moverme, el ruido en mi cabeza sigue, me está enloqueciendo, caminamos, el agua llegó a mi cintura, me aturde, volteo a ver en dirección de mi casa, las luces prendidas, a pesar de lo tarde. Tengo una combinación de tranquilidad que se convierte en miedo que va en aumento

Aunque no había nada más que oscuridad a mi alrededor, la luz de la luna se reflejaba en mi visión.

«Vete a casa.»

Sosteniendo la mano de mi mejor amigo, me dirigí hacia el mar.

En el momento en que el agua golpeó mi cara, mis pensamientos de repente se volvieron más claros, como si la niebla que flotaba sobre mi cabeza se hubiera disipado.

«Quién eres?»

Se suponía que debía estar sosteniendo la mano de mi mejor amigo, pero la mano que sostenía era algo negro.

Se mueve ondulante como una ola, aumentando su fuerza para que no suelte mi mano.

De repente me asusté y le sacudí la mano con todas mis fuerzas.

Cuando ese algo negro suelta mi mano, se hunde en el mar.

Mientras lo hundía, sentí como si estuviera sonriendo.

Nadé hasta que mis pies tocaron el suelo y cuando llegué a tierra, mi abuela estaba parada allí.

La abuela me puso una toalla y dijo:

«Te dije que no fueras sin compañía a la playa durante Obon».

Es una historia sencilla, pero después de eso dejé de acercarme al mar.

En primer lugar, la persona que yo pensaba que era mi mejor amigo nunca existió.

«Si vas solo a la playa durante Obon, te llevarán».

No es necesario creerlo, pero la historia puede ser cierta.

HP: EL ABUELO VINO  A RECOGERME

HISTORIAS PARANORMALES: EL ABUELO VINO A RECOGERME (HP)

Esta historia fue publicada en el sitio web https://kikikaikai.fan/9878, bajo el seudónimo de Mío, en un blog de historias que dan miedo.

Una historia que le fue relatada por un antiguo funcionario de la empresa familiar de la persona que llamaremos el Sr. R.

Su abuela sufría de demencia senil de muchos años atrás, era cuidada en casa, pero su situación fue empeorando, de modo que en el peor de los casos no reconocía a las personas de su entorno, llegando a preguntar a su nieto el Sr. R y a su padre, ¿quiénes eran ellos?

Llegó un invierno, donde la salud de la abuela empeoró más que nunca, su demencia se volvió más severa, sumado a que el apetito disminuyó, durmiendo casi todo el día, su cuerpo se debilitó, perdió masa muscular, con lo que ya no podría caminar por si sola. Las conversaciones se tornaban más críticas, no respondía, siempre de mal humor. Al llevarla al médico, el diagnóstico era que todo era consecuencia de su edad, no había una enfermedad en particular, ya tenía más de 90 años.

En casa todos pensaron que el final de la vida de la abuela se acercaba, simultáneamente empezaron a ocurrir cosas raras en la casa del Sr. R, de madrugada cuando todos dormían, sonaba el timbre de la puerta, la primera vez todos se asustaron, cuando al día siguiente comprobaron la grabación de las cámaras, se registraba el sonido del timbre, pero no había nadie, sucedió una y otra vez, a pesar de que fue revisado por un técnico, le dieron un mantenimiento, que quizás eso podría haber sido. Al cabo de un tiempo volvió a ocurrir, se sumó que, aunque la familia se encontraba reunida en la sala, se escuchaba sonidos de alguien caminando en el pasillo, los que llegaban a la habitación de la abuela al final del pasillo, también como cuando abrían la puerta, que era corrediza, entrar y luego cerrar. Eran pasos pesados y firmes, el cerrar y abrir de las puertas corredizas, imposible que sea la abuela, que por lo débil que estaba, no podía caminar, además sus pasos eran ligeros, casi arrastrando. Al ir donde la abuela, ella siempre estaba durmiendo profundamente.

La situación se repitió una y otra vez en la semana, se sumó a que cuando pasaban por la habitación de la abuela, se escuchaba la voz de alguien adentro, era como un murmullo, al estar más cerca el Sr. R, no entendía, solo distinguió que hablaban en uchinaguchi, el idioma antiguo de Okinawa, era la voz de un joven. Con todos los nervios alterados, se abalanzó a abrir la puerta corrediza, adentro no había nadie, la abuela dormía. Por la frecuencia, en casa todos estaban cada vez más nerviosos, el padre del Sr. R atinó a decir: “tal vez la Parca viene a ver a la abuela, seguro se acerca su hora de partir”. A pesar de lo terrorífico que parecía, toda la familia lo tomó como que era la hora que la abuela descansara, no como que eran fantasmas que venían o que eran espíritus malos, que iba a traer mala suerte, fue lo contrario, el miedo cedió, luego viéndolo en retrospectiva, todo sonaba extraño.

Uno de esos días, cuando el Sr. R estaba muy cansado, se había desvelado trabajando el día anterior, no estaban los demás miembros de la familia, cada uno estaba dedicado a sus actividades propias, el Sr. R estaba a cargo del cuidado de la abuela en ese momento, se dirigió a la habitación de la abuela, recogiendo la ropa sucia, limpiando el lugar, procediendo a abrir ventanas y puertas para que se ventile el lugar. Sentía sueño, mientras guardaba la ropa en un cajón, se le acentuó la somnolencia, pensó que no debería dormirse, finalmente lo hizo. Al dormirse, soñó que escuchaba el sonido de pasos, recobrando la conciencia y abrió los ojos, de repente la habitación se quedó con una iluminación ligera, todavía somnoliento, se dio cuenta que todavía estaba dormido, era un sueño. Se abrió la puerta, vio un joven soldado parado allí, sorprendido, pero sin sentir miedo, el soldado dio un vistazo a la habitación, ignorando al Sr. R, se juntó a la cama de la abuela y le dijo: “oye, no cumples con tu promesa”, a pesar que hablaba uchinaguchi, entendía lo que decía, lo más sorpresivo fue escuchar a la abuela que pensaba que estaba durmiendo, le dijo: “¿por qué no vienes a buscarme? Vio a la abuela y ella estaba con la boca y los ojos cerrados, todo fue muy extraño, dudando si era sueño o real.

El soldado, que estaba siendo regañado por la anciana, dijo con voz tranquila: “va a nacer tu bisnieto pronto”, prometiste que ibas a vivir para abrazarlo.

Cuando la anciana escuchó esto, guardó silencio.

El Sr. R tenía un hermano mayor que se había casado y mudado con su esposa a la ciudad vecina, ella iba a dar a luz a su bisnieto muy pronto.

El Sr. R le dijo: «abuela, así es, por favor debes conocerlo, es tu primer bisnieto. Hagamos lo mejor que podamos hasta entonces».

Entonces el soldado, que había estado ignorando al Sr. R, de repente se volvió hacia él, entró en pánico y pensó: «Esto es terrible», pero el soldado mantuvo la cara seria, se tocó el sombrero con una mano y luego desapareció.

Cuando despertó, el Sr. R estaba durmiendo en la habitación de su abuela, abrazándola. Estaba preocupado por todo el tiempo que se había quedado dormido, al ver su reloj, solo habían sido 5 minutos.

El día siguiente fue toda una sorpresa, cuando todos estaban desayunando, la abuela apareció como si todos los días previos, nunca ocurrieron, habían quedado atrás los días de postración, llegó por sus propios medios, sin ayuda al salón

Cuando todos preguntaron: «¿Qué pasa, abuela?», ella respondió:

«El bebé nacerá pronto, así que todos estén atentos».

A partir de entonces, como si todo hubiera sido mentira, la anciana empezó a comer bien y a caminar sola, aunque sólo dentro de la casa. Parece estar bien a pesar de su demencia y su energía ha mejorado hasta el punto de que puede hablar con su familia de buen humor.

Finalmente, la esposa del hermano del Sr. R, dio a luz a un bebé de manera segura.

Cuando la abuela conoció a su bisnieto por primera vez, sostuvo al bebé en sus brazos y dijo:

“Ah, es tan lindo. Los bisnietos son lindos. Nunca pensé que podría abrazarlo». El abuelo estará muy feliz”. Al ver esto, el Sr. R de repente recordó al soldado que había aparecido en su sueño. Por alguna razón, decidió preguntarle a su abuela.

«Abuela. ¿Le prometiste al soldado que abrazarías a tu bisnieto?»

Mi abuela tenía demencia, así que no esperaba una respuesta coherente. Sin embargo, cuando la anciana escuchó las palabras del Sr. R, puso cara seria y asintió repetidamente.

«El abuelo que murió en la guerra me dijo en un sueño que tenía que vivir lo suficiente para tener su bisnieto, porque no quería que muriera joven».

Según lo que supo más tarde el Sr. R, su padre le dijo: la guerra se llevó al abuelo, mientras yo estaba en el útero de la abuela, murió en la batalla sin reunirse con su familia. Tenía muchas ganas de tener un bebé y abrazarlo, pero nunca sucedió, falleció a la temprana edad de 25 años.

La abuela no pudo hacer que su marido cargara a su bebé, por lo que lloraba todos los días, preguntándose si algún día volvería a verlo y cómo iba a sobrevivir con su hijo, pensó quitarse la vida, en ese momento, su esposo que se suponía muerto, se apareció en sueños.

«No llores tanto. Siempre estaré cuidándote. Morí tan joven, así que deberías vivir lo suficiente para ocupar mi lugar. Vive lo suficiente para abrazar a mi bisnieto. Si me prometes eso, me aseguraré de ir a recogerte, debes hacerlo lo mejor que puedas».

Fiel a su sueño, la abuela superó sus dificultades con el apoyo emocional de su marido que vino a verla al final de un futuro lejano.

“Cuando era niño, la abuela le contó esta historia muchas veces al padre del Sr. R, pero lo había olvidado”.

Poco después ocurrió otra cosa extraña, toda la familia tuvo exactamente el mismo sueño. En mitad de la noche, cuando todos están dormidos, suena el timbre, la puerta corrediza de la habitación de la abuela al final del pasillo se abrió de repente y la abuela salió del interior, camina por el pasillo con pasos muy ligeros y luego abre la puerta principal, un joven vestido de soldado se encuentra afuera y le tiende la mano a la anciana. La abuela parecía muy feliz y tomó su mano, y los dos se abrazaron fuertemente, como diciendo que nunca más se soltarían. Luego los dos se voltearon hacia el interior de la casa, se inclinaron lentamente y dijeron en voz baja: «gracias por su ayuda». Después de eso, los dos desaparecieron en la noche, sonriéndose felices el uno al otro.

Cuando la familia se despertó por la mañana, la abuela había fallecido en paz. El Sr. R cree que su abuelo debe haber venido a recoger a su abuela, quien trabajó duro y vivió una larga vida como prometió.

El Sr R dijo: “La anciana de mi sueño parecía muy feliz y tenía una sonrisa como una niña. La amaba con todo su corazón y la había estado esperando durante mucho tiempo. De ahora en adelante, pase lo que pase, estaremos juntos. Eso es todo.»